
SOMOS LEXUS
LEXUS LS
EMOCIÓN PURA
Estimulante, opulento y cautivador. El Lexus LS combina lujo sin concesiones y artesanía fina con un rendimiento conmovedor y tecnología de vanguardia.
Como nuestro modelo insignia, resume todo lo que representa Lexus, visto tanto en el vehículo como en la sensación visceral que uno experimenta mientras está en el LS, lo que lo pone un paso más allá de los demás.


CONSTRUYENDO EL MEJOR AUTO DE LUJO DEL MUNDO
'Podemos crear un automóvil de lujo para desafiar a los mejores?'
Esta fue la pregunta que el entonces presidente Eiji Toyoda le hizo a su gerencia, estrategas e ingenieros en una reunión ultrasecreta en 1983. Aunque muchos dudaban que pudieran, seis años después, el primer Lexus llegó a Long Beach, California.


En ese proceso de desarrollo de seis años, cada detalle del LS fue cuidadosamente considerado, diseñado y refinado. El objetivo era dar a luz al vehículo más impresionante que jamás había visto el mundo automotriz.


El equipo no hizo concesiones. Construyeron un sedán con alto rendimiento pero gran eficiencia de combustible; comodidad lujosa pero manejo ágil: cumplía todos los requisitos. El resultado es un sedán de lujo insignia que lidera la marca Lexus y brilla en la categoría de sedán de lujo de alto rendimiento.

UN FUTURO BRILLANTE
Si una mirada al pasado es indicativo del futuro, está claro que el LS tiene un futuro brillante. Ha liderado su categoría en términos de seguridad, tecnología, entretenimiento en el automóvil y otras innovaciones, y fue uno de los primeros sedanes de lujo premium impulsado por una transmisión híbrida.


El último LS abrió el camino al introducir una docena de características pioneras en el mundo. Estos incluyen una tecnología de luz alta adaptativa, sensores de aire acondicionado de matriz de rayos infrarrojos en todos los asientos, un sistema de pre-colisión, sonido envolvente Mark Levinson y más.


El LS se continuará perfeccionando, mejorando y diseñando de aquí al futuro. Seguirá siendo un vehículo que desafía, empuja e incluso supera a los mejores, tal como esperaba Eiji Toyoda, hace casi 40 años.